Tras una exhaustiva valoración de las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la Nación, un juez de conocimiento ha dictado una sentencia condenatoria de 22 años y 8 meses de prisión para un hombre de 49 años, este individuo fue hallado culpable de abusar sexualmente de su propia hija adolescente, los hechos que condujeron a esta condena atroz ocurrieron en una vivienda ubicada en el barrio Belén de Medellín, Antioquia, entre los meses de junio y noviembre del año 2020, durante este período, el condenado perpetuó actos de abuso sexual en contra de su hija, quien en ese entonces tenía apenas 16 años, la adolescente sufrió abusos carnalmente violentos y brutales a manos de su propio progenitor, quien la mantenía bajo amenazas constantes de hacerle daño a su madre si revelaba los terribles sucesos.
Uno de los aspectos más perturbadores de este caso es que los abusos sexuales se consumaban en las horas de la noche, cuando la madre de la víctima estaba profundamente dormida y ajena a la tragedia que su hija estaba viviendo a pocos metros de distancia, además, se pudo demostrar que el agresor también coaccionaba a la joven para que le enviara imágenes y videos de contenido pornográfico, agravando aún más la naturaleza depravada de sus acciones.
El individuo ha sido condenado por el delito de acceso carnal violento agravado, en concurso homogéneo y sucesivo, lo que refleja la gravedad de su conducta y el sufrimiento infligido a su propia hija, la sentencia busca no solo hacer justicia para la víctima, sino también enviar un mensaje claro de que los abusos sexuales, especialmente en el seno familiar, no serán tolerados y tendrán consecuencias legales severas.