Gas de la risa, sustancia legal que mata: la adicción al óxido nitroso en EE.UU.

Internacional

En Estados Unidos, una sustancia tan común como el óxido nitroso —popularmente llamado “gas de la risa”— ha pasado de ser un producto culinario y anestésico a convertirse en una adicción peligrosa y, en algunos casos, mortal. Su legalidad y fácil acceso han facilitado su uso recreativo, sobre todo entre jóvenes, quienes lo inhalan desde globos tras adquirirlo en tiendas o por internet. Aunque su efecto eufórico es temporal, las consecuencias pueden ser devastadoras: daño neurológico, parálisis y, en casos extremos, la muerte.

El caso de Meg Caldwell, una joven deportista estadounidense, refleja el costo humano de esta adicción. Meg empezó a usar el gas en la universidad y, con el tiempo, su consumo aumentó durante la pandemia. Pese a sufrir efectos físicos severos, como la pérdida de movilidad en las piernas, no dejó de consumir. Compraba el gas en tiendas legales, lo inhalaba en su auto y regresaba por más. Finalmente, murió en noviembre de 2024 dentro de su vehículo, estacionado frente a una de estas tiendas.

El fenómeno no es aislado. Según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las muertes relacionadas con el óxido nitroso aumentaron más del 110% entre 2019 y 2023. En paralelo, su presentación ha cambiado: ahora se vende en cilindros grandes y envases llamativos, con diseños que imitan videojuegos o golosinas, y sabores como “fresas con crema” o “frambuesa azul”. Esto ha alimentado su atractivo entre los más jóvenes, al punto de convertirse en una tendencia viral en redes sociales.

A pesar de las advertencias de la FDA y los esfuerzos de plataformas como TikTok para frenar la promoción del gas, su venta sigue siendo legal en la mayoría del país, salvo en Luisiana. Mientras tanto, empresas como Galaxy Gas aseguran que su producto es “para uso culinario”, aunque numerosos expertos afirman que la falta de regulación clara ha contribuido directamente al uso indebido. En 2023, una familia logró una indemnización millonaria contra una empresa distribuidora tras la muerte de una joven atropellada por alguien bajo los efectos del gas.

Este vacío legal, combinado con un marketing dirigido a públicos vulnerables y la normalización de su uso en la cultura popular, ha convertido al óxido nitroso en una amenaza creciente. Lo que parece un producto inocente está generando consecuencias trágicas, mientras las autoridades intentan ponerse al día con una epidemia que avanza entre globos, sabores y envases brillantes

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